Entre las repercusiones al post del día de ayer de este blog, se ha puesto en tela de juicio la ética del proceder del Equipo de ColorIURIS Argentina.
La interpretación de Eduardo Arcos, que tacha de «manipulador» al mensaje de ColorIURIS, merece ciertas correcciones y deseamos realizarlas en este post.
Inicialmente, acordamos con que la metodología que describe el primer párrafo del post de Eduardo es criticable. Es más, en lo que hace a servicios jurídicos, este proceder se encuentra penado – en general, por las normativas de Etica de los Colegios de Abogados- y posee una baja aceptación social (en Argentina se denominan «corre-ambulancias»).
También coincidimos en que se aprovechó la situación, aunque no vilmente ni como se afirma, sino justamente con un objetivo informativo y no comercial. ColorIURIS no vende servicios a bloggers, ni de representación en caso de plagio, ni de protección previa. Justamente pone a disposición, gratuitamente para webs y blogs, una herramienta jurídica – informática y una dosis importante de información no sólamente sobre nuestro sistema sino sobre aspectos generales del Derecho de Autor.
Manipular sí es, traducir el «mensaje de ColorIURIS» de un modo desvirtuado, como hace Eduardo aquí:
«Si algún autor decide proteger su contenido, puede hacerlo, hay diferentes soluciones, diferentes leyes en diferentes países y diferentes licencias de uso aceptadas en varias legislaciones internacionales. Se puede elegir el Copyright, una licencia Creative Commons, optar por no poner ninguna licencia y dejarlo en el dominio público, entre otras opciones. Aquel texto transmite: Si no usas Colouriris, estás desprotegido ante el robo de contenido y si no usas nuestras licencias es que no aprendiste, lo cual, evidentemente es totalmente falso».
El mensaje de ColorIURIS es diamentralmente opuesto al que se pone en nuestra boca. Recapitulemos:
– Se puede elegir el Copyright, se puede elegir dejar en el dominio público, o utilizar cualquier mecanismo. ColorIURIS es sólo un medio para optar por cualquiera de estas alternativas.
– Si se pretende hacer valer, eventualmente, la política de Derechos de Autor hay que elegir una herramienta que te permita probar autoría y contenido de esta política.
Respecto de esto último, el mensaje justamente no se centra en qué sucede «si no usas ColorIURIS..» (ésto corre por cuenta de Eduardo) sino en que sucede si se usa ColorIURIS, es decir:
En ColorIURIS no hay licencias involucradas, sino contratos. Nuestro sistema pone en contacto a Autores y Usuarios para que se vinculen contractualmente, respecto de la política de Derechos que el primero ha definido.
Finalmente, acordamos con Eduardo Arcos en no recomendar ningún tipo de licencias como hace él al final de su post . En esto, la empresa española Hypertextual SL, hay que reconocer que ha demostrado una evolución. Uno de los blogs de los que es dueña, alt1040.com, hasta nuestro post de ayer utilizaba licencias, y hoy ha dejado de recomendarlas.
El equipo de ColorIURIS Argentina recomienda vincularse mediante contratos.
Actualización:
Desde Argentina enviamos un fuerte a agradecimiento por la intervención de Antonio Fumero, Consultor e Investigador, referente excluyente en el fenómeno 2.0 español. y a Sebas Muriel, Director General de Red.es con sendos comentarios en el artículo de Eduardo Arcos.